domingo, 20 de septiembre de 2009

SOBRE LA COMPASIÓN


Jihi es la compasión. El amor tiene muchos grados, muchas formas. El amor unversal es el más profundo. Si sentimos piedad por alguien, no se trata solamente de comprender su sufrimiento material, afectivo, o su angustia. Debemos llegar a ser como él. ¿Cómo ayudar, cómo curar, como aliviar? No debemos amarle solamente, sino que debemos identificarnos con su espiritu. En el amor egoista se es siempre dos. La compasión es unidad.
Cuando me encuentro con vosotros, me convierto en vosotros mismos. ¿cómo estáis? ¿estáis bien? Una persona me hizo ayer un regalo. Debo devolverle el doble. El amor es amenudo todo lo contrario: al final se huye, uno quiere escaparse... La verdadera compasión es auténtica simpatía. Debemos olvidarnos de nosotros mismos y convertirnos en el otro. Pero la compasión debe ir siempre acompañada de la sabiduría. La sabiduría debe estar en unidad con la compasión.
En China y en el japón hay muchos escritos sobre este tema. El mundo entero lo proclama, de hecho, pero en el budismo ha llegado a ser una fuerza poderosa.
En el amor existe siempre una dualidad, una oposición entre los miembros de la pareja. En la compasión, los dos seres se funden en uno. El amor es relativo. La compasión es comunión total de los seres. El amor es ciego sin sabiduría. Muchos padres aman a sus hijos con un apego egoista. Si se está demasiado apegado no se ama verdaderamente, no se siente la verdadera compasión.

- Texto del libro PREGUNTAS A UN MAESTRO ZEN Taisen Deshimaru Editorial Kairós -

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